En psicólogos Córdoba disponemos de profesionales especializados y capacitados en el acompañamiento de la maternidad en sus diferentes estadios. Estos acompañamientos requiere de dinámicas, técnicas y un conocimiento específico que se diferencian ampliamente de las utilizadas en otras áreas de la psicología. Nuestro objetivo es ayudar y acompañar a la madre, padre y toda la familia durante todo el proceso de gestación y primeros meses de vida del bebe. Para sacar un turno o realizar cualquier consulta no dudes en contactarnos.

Puerperio

El puerperio es el tiempo comprendido desde el final del parto hasta la total recuperación del organismo femenino. El mismo está caracterizado por trasformaciones progresivas de orden anatómico y funcional.

Se estima que su duración comprende entre cuarenta días y seis semanas, cabe destacar que no son parámetros estrictos, ya que varían de una gestante a otra.

Es un proceso de transformación que sugiere el reconocimiento de signos, síntomas, alteraciones, creencias y prácticas que lleven a la construcción del vínculo entre la madre, el niño y el padre.

Durante el puerperio la mayor parte de los cambios corporales que se producen durante el embarazo continúan presentes.

En cuanto a los síntomas emocionales puede existir una sensación de desconcierto, sentimientos angustia,  culpa o vergüenza.

Todos estos sentimientos y cambios, unidos al cansancio y la fatiga condicionan el estado anímico de la mujer.

Es bastante esperado  que los primeros meses posteriores al nacimiento  conlleven cambios importantes en la sensibilidad de la madre, dado que se vera necesitada de volver a acomodar su vida interna y externa a la llegada del bebe.

Un buen conocimiento por parte del padre de este hecho, puede ayudar mucho a que no se convierta en una época de conflictos.

Padres primerizos y su reacción en el puerperio

La llegada de un hijo es un evento natural en el ciclo de vida de una pareja, pero no sin ser una etapa que provoca una serie de cambios y, modificaciones en las estructuras ya establecidas.

Algunas reacciones emocionales que se presentan en el periodo de puerperio pueden ser estrés, angustia, aislamiento social y dificultades en las relaciones de pareja y con sus hijos, debido a los múltiples cambios que experimentan y que exigen una reorganización y adaptación.

La llegada del nuevo miembro al grupo familiar interrumpe la intimidad y el equilibrio de esta, convirtiéndose el primer año tras el nacimiento en un período de construcción de nuevas relaciones. El nacimiento del niño puede crear de forma natural una crisis en la pareja, ya se percibe una intromisión en la intimidad y la satisfacción en las relaciones matrimoniales relacionadas con conflictos de rol y limitaciones impuestas a la libertad personal.

Transitar esta etapa tan particular exige una cierta madurez en la pareja, que haya un deseo de construir el vínculo que perdure en el tiempo desde la cercanía, la empatía y la complicidad.

Visto de ese modo la complicidad los acerca en la experiencia de convertirse en padres, llevar esta recorrido acompañándose de forma solidaria antes las dudas e incertidumbres que se presenten en el devenir de convertirse en padres.

Un hijo queda bajo las influencias del estado de salud física y emocional de la madre y el padre, como pareja afectivo-sexual, tiene una influencia importante en eso.

Aunque el hombre no es quien concibe al bebe, juega un papel importante en el apoyo al embarazo y en el hecho que la madre pueda vivir el embarazo con la tranquilidad de sentirse apoyado y reforzada

Algunos estudias de relevancia, concluyen que la participación del padre en el proceso de embarazo, parto y puerperio aumenta la autoestima tanto de la madre como la del padre y fortalece la relación de pareja y relación paterno-filial.

Además de la influencia  de una buena comunicación y relación con la pareja facilita el afrontamiento del rol. Sin embargo, en las clases de preparación al parto se centran en el bebé y en la madre y hay una escasa integración a la pareja teniendo en cuenta la importancia de su papel. Del padre influye en la facilitación del proceso del embarazo y del parto, aumenta la autoestima tanto de la madre como la del padre y fortalece la relación de pareja y relación paterno-filial. También relacionan que una buena comunicación y relación con la pareja facilita el afrontamiento del rol. Sin embargo, en las clases de preparación al parto se centran en el bebé y en la madre y hay una escasa integración a la pareja teniendo en cuenta la importancia de su papel.

Cambios psicológicos y emocionales: Desde el punto de vista psicológico, la gestación supone un importante cambio en la vida de la mujer, y se deben emplear todos los recursos posibles para que la madre pueda enfrentarse a los cambios del embarazo y del nacimiento, y elabore estrategias para llevar a cabo el cuidado del recién nacido.